Con motivo de la publicación de un nuevo número de la revista de geopolítica italiana «Eurasia», titulado «Palestina: dal fiume al mare», el conocido lingüista, editor e intelectual italiano Claudio Mutti, ha concedido una entrevista al portal italiano Il Corriere Nazionale, donde nos expone algunas situaciones relacionadas con la geopolítica mundial, concretamente en el siempre peliagudo tema de la ocupación sionista de Palestina, la situación en el Este de Europa, en el conflicto OTAN vs Rusia o bien ante la hipotética vuelta de Donald Trump a la presidencia estadounidense y las consecuencias de una administración republicana bajo su presidencia en el escenario geopolítico imperante. Claudio Mutti nos da las claves.
Entrevista, por Matteo Pio Impagnatiello
El equilibrio mundial ha minado lo que el Papa ha definido, en varias ocasiones, «La Tercera guerra mundial combatida por partes». También hoy —10 de marzo de 2024— en el Ángelus. El Papa Francisco ha invitado a rezar por la paz en la República Democrática del Congo, en Ucrania y en Tierra Santa. Son alrededor de 60 los conflictos en el mundo actualmente en curso y ulteriores escenarios bélicos se están preparando, además de otros que podrían estallar.
Dado el actual desorden mundial, hemos pedido ayuda a Claudio Mutti — Director de la Revista de geopolítica «Eurasia», para arrojar luz sobre la intrincada situación internacional.
P. En el número setenta y cuatro de Eurasia (el último, para entendernos —la Revista de geopolítica dirigida por usted— se ocupa de Palestina. ¿Quiere desvelar el contenido?
R. El volumen se inicia con un artículo mío que quiere poner en evidencia la estrecha relación existente entre el mito del Holocausto —el más devastador entre ellos que Roger Garaudy llamaba «los mitos de la fundación de la política israelí»— y la acción genocida emprendida en Palestina por los ocupantes sionistas. De hecho ellos, proclamándose víctimas «de serie A» de una guerra que ha provocado cincuenta millones de muertos e imponiendo una verdadera y propia «religio holocaustica», gracias a la complicidad del Occidente americanocéntrico se pudieron aplicar con celo criminal y una sistemática eliminación de la población palestina autóctona (a través de la expulsión del territorio y de la supresión física). Además, como explica un colaborador iraní de la revista, Ali Reza Jalali, el sionismo no es más que un radical supremacismo étnico-religioso, alimentado por la ideología antiguotestamentaria, sobre la cual se detiene otro redactor, Youssef Hindi. Y que el proyecto genocida hoy en curso de ejecución no concierne solo a la aniquilación física de los Palestinos, sino que también apunta a la cancelación de su historia, lo explica bien Alessandra Colla, mientras que otros autores abordan el tema desde una perspectiva histórica: desde el puritanismo cristiano-sionista (Stefano Azzali) hasta la lucha del movimiento de resistencia islámico conocido como Hamas (Daniele Perra), sin descuidar la fase otomana de la historia palestina (Aldo Braccio). Tiene un interés particular el ensayo de Matteo Marchioni sobre las relaciones mantenidas entre Italia y Palestina en el curso del siglo XX. A la cuestión palestina, a la cual está dedicado el núcleo central de este número de «Eurasia», se refiere también un documento de hace más de medio siglo: se trata del discurso introductorio realizado por un estudiante sirio en la primera manifestación en apoyo de Palestina acontecida en Italia, que tuvo lugar en Padua en 1969.
Eurasia. Rivista di studi geopolitici.
LXXIV - Dossario - La Palestina: Dal fiume al mare
Claudio Mutti (curatore)
Editorial: All'Insegna del Veltro
Año: 2024 |
Páginas: 208
ISBN: 978-8897600749
P. En Zurich, en estos últimos días, un adolescente suizo de 15 años ha acuchillado a un judío ortodoxo de cincuenta años. El chico ha sido arrestado y está siendo investigado por crímen de odio antisemita. Según informa la crónica, el adolescente ha gritado: «Muerte a todos los judíos». El hecho ha sucedido en el barrio donde se concentra la comunidad judía, Kreis 2, ¿Cómo está la situación en Suiza, en relación al antisemitismo?
R. Antes que nada, permítame decir que, dado el origen no semítico de la gran mayoría del judaísmo mundial, considero del todo impropio hablar de antisemitismo para señalar la hostilidad contra los judíos. Con respecto a Suiza, donde vive la décima comunidad judía más grande de la Europa occidental (18.000-20.000 individuos), se trata de un país que ha tenido una relevancia particular en la geografía del judaísmo. No tanto porque en Lugano ha nacido de padre askenazi la ciudadana estadounidense (naturalizada suiza) Elena Ethel Schlein, llamada Elly, secretaria del Partido Demócrata italiano, sino también porque desde 1897 se ha celebrado diez veces en Basilea, es decir, con mayor frecuencia que en ninguna otra ciudad del mundo, el Congreso Sionista Mundial. A parte de esto, se recordará que hace una veintena de años algunos judíos estadounidenses «que habían escapado milagrosamente del Holocausto» lograron obtener 1.250 millones de francos de los bancos suizos, hecho que indujo a un consejero federal a hablar de «chantaje» destinado a desestabilizar el mercado financiero suizo. Según una encuesta realizada en su momento por la Sociedad Suiza de Radiotelevisión la mitad de la población consideraba que las demandas de los «milagrosamente salvados» deberían ser rechazadas. En resumen, si en Suiza los judíos no gozaban de una simpatía unánime, se puede imaginar que el genocidio emprendido en Palestina no contribuyó a aumentarla.
P. «Los ataques terroristas de los Hutíes constituyen una grave violación del derecho internacional y un atentado contra la seguridad de los tráficos marítimos de los que depende nuestra economía. Italia no puede defenderse por sí sola. Cambiar nuestra idea de defensa es fundamental. Es necesario coordinarse con los aliados, empezando por Europa: organizar fuerzas comunes, adiestramiento, promover el diálogo entre los diferentes sistemas de defensa. Estamos pagando el precio por un antimilitarismo generalizado»: es la declaración del ministro de Defensa Guido Crosetto, a propósito del dron lanzado desde Yemen y dirigido hacia la nave Caio Duilio, el destructor de la Marina Militar italiana que será la base de la naciente operación europea Aspides. ¿Algún comentario al respecto?
Aspídes (no àspides) en griego no quiere decir solamente «escudos» o «unidades armadas con escudo»; el vocablo aspís también se usa (por ejemplo en Heródoto y en Menandro) para designar a la víbora y a otros ofidios venenosos. A través de esta ambiguëdad, el término es especialmente idóneo para indicar una misión (Eunavfor Aspides) que se presenta como defensiva, pero que en realidad se encuadra en el apoyo occidental al régimen genocida de Tel Aviv; de hecho, ella se ha fijado como objetivo obstaculizar la acción filopalestina de los Hutíes, emprendida para atacar los barcos comerciales que atraviesan el Mar Rojo para dirigirse hacia los puertos israelíes.
P. En Rumanía, país al que ha dedicado numerosos escritos y ensayos, las encuestas señalan un crecimiento de la llamada ultraderecha, entre las cuales está AUR1, el partido político de George Simion, que ha participado últimamente en la Conservative Political Action Conference en los Estados Unidos, en presencia de Trump. Simion reivindica la reunificación de Moldavia con Rumanía, ¿Podría proporcionarnos un cuadro general de Rumanía?
R. La Rumanía postcomunista nació del golpe de Estado de hace veinticinco años, que, como considero haber documentado en uno de mis ensayos2, tenía el objetivo de transformar el País en una semicolonia económica sometida a las demandas del capital financiero internacional, convirtiéndola en un puesto de avanzada de Occidente cercano a las fronteras de Rusia. Así hoy Rumanía se encuentra bajo el sólido control militar de los Estados Unidos, que después de haber instalado las bases de Costanza (US-Navy y US-Air Force) y de Mihail Kogalniceanu (US-Air Force) se están construyendo al menos otras dos, también ellas sobre el Mar Negro, frente a Rusia: en Agigea (US-Navy) y en Babadag (US-Army). El pueblo de Deveselu, a cerca de 30 kilómetros de la frontera búlgara, es sede de una instalación de la OTAN, el Aegis Ashore Missile Defence Site Deveselu. Que los exponentes de la clase política rumana viajen con especial frecuencia a Estados Unidos no debe sorprendernos. En diciembre pasado el primer ministro Marcel Ciolacu viajó en visita oficial a Washington, donde se ha explicado que Rumanía tiene necesidad de un apoyo continuo por parte de los Estados Unidos y de la OTAN. En cuanto a la Conservative Political Action Conference (CPAC), se trata de la convención anual inaugurada por Ronald Reagan en 1974 y organizada en Orlando, en Florida, por la American Conservative Union (ACU). Antes del líder de AUR viajó (en el 2019, en el 2020 y en el 2022) Giorgia Meloni en representación de los Fratelli d’Italia3.
P. Hasta ahora el ex-presidente Donald Trump ha ganado todas las consultas del Grand Old Party (Partido Republicano). Si logra obtener la candidatura y, posteriormente, ganar en la carrera hacia la Casa Blanca, ¿qué podría cambiar en los equilibrios mundiales?
R. En enero de 2017, cuando Donald Trump se convirtió en el 45º Presidente de los Estados Unidos de América y pronunció un discurso cargado de retórica patriótica, autárquica y aislacionista, el número 45º de «Eurasia» salía con una editorial mía titulada «L’América non si isolerà» (América no se aislará). De hecho no fue ni podía haber, ninguna política aislacionista, al contrario. La injerencia estadounidense continuó en Oriente Próximo, donde Trump rompió el acuerdo nuclear con Irán, impuso durísimas sanciones económicas contra Irán, incluyó a los Pasdaran en la lista de las organizaciones terroristas, ordenó el asesinato del general Soleimani y reforzó los llamados «Acuerdos de Abraham», la alianza de los EE.UU. con los regímenes wahabita y sionista. La injerencia de Washington obviamente también continuó en Europa, donde se intensificó la presión sobre las fronteras de Rusia a través del reforzamiento de la presencia militar estadounidense en Polonia. De hecho, en 2017 Trump viajó personalmente a Varsovia para bautizar la llamada «Iniciativa de los Tres Mares», con el objetivo de fortalecer el cordón sanitario atlantista a lo largo de la frontera occidental de Rusia y, en particular, de dañar la exportación de gas ruso a Europa (obviamente para favorecer las exportaciones americanas de gas natural licuado). ¿Qué ocurriría entonces si Trump volviese a la Casa Blanca? En mi opinión es imposible imaginar un cambio sustancial y radical de la política de los Estados Unidos. Seguramente una administración republicana estaría todavía más abiertamente alineada en apoyo del régimen sionista en el Próximo Oriente, donde Irán continuaría estando bajo presión; al mismo tiempo aumentaría la agresividad estadounidense contra la República Popular China. Esta perspectiva de un desplazamiento del peso estadounidense hacia el Pacífico requeriría que Trump persiguiera su objetivo específico: ruptura del eje Moscú-Pekín y transformación de Rusia en un país neutral, si no incluso aliado de los Estados Unidos en la «contención» de China. En este contexto, se haría necesario para los EE.UU. eliminar la principal causa de tensión entre Rusia y el Occidente americanocéntrico, es decir, necesitaría encontrar una solución satisfactoria para Moscú en la cuestión ucraniana. En cualquier caso, los tiempos para la plena normalización de las relaciones entre Rusia y los Países occidentales serían muy largos.
Información
Fuente: Il Corriere Nazionale
Presentación del número LXXIV de Eurasia
Alianza para la Unión de los Rumanos / Partidul Alianța pentru Unirea Românilor. ↩︎
Claudio Mutti, Colpo di stato a Bucarest. Dal golpe a la fucilazione: gli accordi de Malta e la fine de Ceaucescu, Genova: Efepi, 2018 ↩︎
Otros ponentes destacados de la CPAC 2024 han sido Nayib Bukele (presidente de El Salvador), Javier Milei (presidente de Argentina) y Santiago Abascal (presidente de VOX). ↩︎