Hoy, 12 de octubre, fecha de un simbolismo y potencia de gran magnitud para el Dasein hispánico, conmemoramos una efemérides muy especial para nosotros, para aquellos que integramos este proyecto editorial. Y es que en la mencionada fecha, hace nada más y nada menos que un lustro, nos embarcamos en este proyecto que además de multitud de entradas en este blog, ha superado de largo la veintena de títulos publicados en ese mismo intervalo de tiempo.
Como todos los comienzos, los nuestros también fueron complicados e incluso algo accidentados, pero siempre hubo una meridiana claridad en torno a los objetivos que nos marcábamos al iniciar una aventura tan incierta como fascinante. Amparados en nuestras experiencias vitales, en nuestros grandes ideales y poderosas convicciones ideológicas y espirituales, pensamos que era muy necesario aportar nuestro pequeño grano de arena, una contribución a aquel combate espiritual, a esa «pequeña guerra santa» que en nuestro propio interior librábamos contra un orden de cosas que nada tiene que ver con nuestro sistema de valores, con nuestro Ethos profundo. Una voluntad inquebrantable, guiada, creemos nosotros, por cierta providencia divina, nos ha venido impulsando y abriendo vías hacia aquellos caminos que, hasta el momento, hemos venido emprendiendo en nuestra trayectoria editorial.
Comenzamos publicando autores muertos, cuyos derechos, que siempre hemos respetado escrupulosamente, habían pasado a formar parte del dominio público, para terminar haciéndolo con otros tantos que todavía viven y cuyo legado todavía tiene mucho que ofrecer a los espíritus más inconformistas: nos referimos a Aleksandr Duguin, Leonid Savin, Claudio y Solimano Mutti, Boris Nad, Daniel Branco, Gianluca Marletta y otros tantos a los que estaremos orgullosos y agradecidos por añadir a un catálogo que no ha dejado de crecer y que promete continuar haciéndolo en los próximos tiempos.
Aquellos que nos siguen y nos leen desde nuestros inicios han sido testigos de los logros que este modesto proyecto editorial ha ido gestando con un infatigable trabajo, siempre artesanal, procurando la unidad orgánica en todo el proceso de producción del libro, con un estilo muy nuestro, a partir del cual hemos intentado impregnar cada obra con aquellos principios e ideas que vertebraban nuestra propia Cosmovisión del mundo. De ahí que nuestra gratitud infinita a quienes creyeron en el proyecto o se implicaron en el mismo desde los comienzos, ya sea colaborando en la elaboración de nuestras obras, haciéndolas posibles por distintas vías y a quienes adquirieron finalmente las obras finalizadas, a nuestros lectores, a los que nos negamos a calificar de «clientes», en la medida que no somos vendedores de libros, ni un proyecto editorial al uso, sino difusores de ideas y guardianes de la Tradición a través de sus más variadas perspectivas y manifestaciones.
Para finalizar os anunciamos que en breve tendremos novedades, y una de ellas será una obra conmemorativa por el lustro de existencia que hoy celebramos.
Muchas gracias a todos.