Mos Maiorum, III (Invierno 2021)
Revista sobre Tradición, postmodernidad, filosofía y geopolítica
Hipérbola Janus
Editorial: Hipérbola Janus
Año: 2021 |
Páginas: 100
ISBN: 979-8716393318
Nos congratulamos una vez más de poder publicar un nuevo número de nuestra revista, el tercero, con el esfuerzo y la dedicación que habitualmente invertimos en su elaboración. Es una tarea compleja y exigente, y cada vez más difícil de llevar a cabo por la ausencia cada vez más acusada del compromiso, algo que trasciende nuestro modesto ámbito editorial para extenderse a todas las relaciones sociales, cada vez más frías, distantes e inauténticas.
Es indudable que vivimos tiempos de agitación y cambio, de decadencia y degeneración, y que los más bajos instintos del hombre se manifiestan por doquier, quizás como parte de algo más amplio y perverso que vemos reflejado en los acontecimientos que vivimos en estos días. El Mal es una realidad objetiva, es un hecho que nadie puede negar y que parece tomar un protagonismo cada vez más acusado en las vicisitudes humanas. Los buenos valores, aquellos elevados y de civilización, que vertebraron nuestras generaciones desde tiempos inmemoriales, como aquellos de Familia y Patria, o aquellos propiamente religiosos, se difuminan ante las incertidumbres de un presente y un futuro inmediato tenebroso y poco halagüeño.
Por estos motivos, que sucintamente acabamos de exponer, hemos elegido como motivo de nuestra portada un elemento religioso de gran poder y potencia simbólica: el Arcángel San Miguel. Su figura es ampliamente conocida dentro de las fuentes bíblicas, y viene a representar al guía o general de los ejércitos divinos. Su iconografía clásica es muy particular, es un ángel guerrero que lleva una armadura romana con ropas de color rojo (fuego) y azul (justicia). Con su mano derecha empuña una espada de doble filo, separando lo verdadero de lo falso, que apunta al Lucifer vencido que sujeta con su pie izquierdo, cuyo talón descansa sobre su cabeza. Un cinturón de oro ceñido a su cintura representa el beneplácito y apoyo divino en su función, como estandarte del Bien frente al Mal. Mientras, en su mano izquierda, sujeta una balanza con dos platillos dorados que simbolizan el triunfo de la justicia divina por haber restablecido la paz del universo.
San Miguel Arcángel es uno de los tres arcángeles que aparecen en la Biblia, los otros dos son Gabriel y Rafael, pero es Miguel quien ostenta el mayor rango dentro de esta jerarquía angélica por haber derrotado a Satanás y a sus seguidores y haberlos expulsado de los cielos. Es una figura de gran potencia combativa, que dirige a las milicias celestiales en infatigable lucha contra el Mal. La fidelidad y la obediencia a Dios son dos de sus atributos principales, su valentía y fortaleza las mejores de sus cualidades.
Al mismo tiempo San Miguel se erige como defensor y protector de nuestras almas en el momento de la muerte y de la redención final. Es su figura protectora y combativa la que en el momento de la muerte guía a las almas en el buen camino y las aleja de la desesperación, las tentaciones y las reconcilia con el Altísimo. Pues en ese momento final se libra una batalla espiritual de primer nivel en el seno de nuestro ser.
San Miguel aparece como un referente simbólico y espiritual fundamental en estos días oscuros de final de ciclo, como garantía de defensa frente a las potencias demoníacas de la subversión y los estados prepersonales del ser, frente a los espíritus infernales que dirigen nuestros destinos en los últimos siglos y nos llevan hacia el abismo de la destrucción total.
Las connotaciones y referencias religioso-espirituales que posee el Arcángel San Miguel son mucho más amplias y complejas, pero en lo más fundamental representa la esperanza escatológica del triunfo final del Bien sobre el Mal, capaz de vehiculizar la luz del equilibrio, el orden y la justicia. Es un símbolo de fuerza y resistencia espiritual frente a la adversidad y la amenaza que representan las influencias negativas del mundo ínfero, donde anida el detritus ponzoñoso del Mal absoluto y el inframundo que subvierte las relaciones humanas y el orden natural de las cosas.
Estos son los motivos que nos han impulsado a elegir esta imagen, de tanta fuerza y potencial espiritual, como motivo para la portada de este número de Mos Maiorum. En lo relativo a su contenido es, como viene sucediendo desde el primer número, la compilación de ocho artículos de muy variada temática, pero siempre enfocados a desentrañar algunas claves del mundo actual a diferentes niveles, o bien con la invocación de sanos y ascendentes principios tradicionales.